Realizar reformas en el hogar puede convertirse en una tarea titánica: cotizar con varios profesionales el diseño y ejecución de la misma, elegir los materiales con diferentes proveedores y hacer seguimiento a cada una de las etapas; entre otras responsabilidades. A ello se le suma el factor: financiar reforma; depende de cómo se gestione la obra, el capital puede llegar a ser un factor que determine el éxito o fracaso del proyecto.

Según datos de Andimac, el 80% de los españoles paga las reformas del hogar mediante ahorros y únicamente el 5% lo realiza mediante créditos bancarios. Cotizar en varias instituciones financieras la posibilidad de ejecutar la reforma del hogar puede llegar a ser un tedio añadido a todo el proceso de coordinar las obras.

Te presentamos una serie de recomendaciones a tener en cuenta a la hora de financiar la transformación de tu casa, para que cuentes con más herramientas y puedas llevar a cabo un proyecto que te convenga.

Evalúa bien tus necesidades y ajústate al presupuesto

Antes de embarcarte en cualquier proyecto de reforma, es fundamental evaluar qué cambios son prioritarios y qué cantidad de dinero estás dispuesto a invertir; sólo de esta manera tus expectativas se van a poder encontrar con tus necesidades. Para ello, te recomendamos elegir a un reformista que te de confianza y con el cual puedas ser 100% transparente: él va a ser tu socio en esta aventura en la que te estás embarcando.

Es necesario que seas lo más detallado posible respecto a tu visión de hogar que quieres plasmar a través de la ejecución de las obras; permitirá que tu profesional pueda entregarte el presupuesto lo más realista posible para poder llegar a la idea que tienes en tu mente y evitar así frustraciones.

También es importante tener en cuenta que es posible hacer la reforma de tus sueños, siempre y cuando estés dispuesto a sacrificar en aquellos ítems innecesarios. Ajustar tus posibilidades con tus expectativas hará que tengas una experiencia positiva.

Puedes combinar diferentes opciones para financiar la reforma: ¿cuáles me convienen más?

Si bien recurrir a los ahorros es la opción más elegida por los españoles, los préstamos personales son una opción de rápido y fácil acceso ya que no requieren garantía. El mayor inconveniente es que tienen tasas de interés más altas respecto a préstamos específicos para mejoras en el hogar, diseñados específicamente para financiar proyectos de renovación con tasas de interés más bajas.

Los financiamientos hipotecarios son una alternativa conveniente, ya que refinanciando la hipoteca podremos obtener fondos para la reforma, siendo la misma propiedad el aval. Dicho de otra manera, dado que vamos a revalorizar la propiedad, revalorizamos también el crédito hipotecario que estamos pagando. Otra opción es recurrir a líneas de crédito con garantía hipotecaria que ofrecen tasas de interés competitivas.

Elementos a comparar para elegir la mejor alternativa

Cada opción de financiación tiene sus propias ventajas y desventajas: no hay una fórmula universal que sea más conveniente que otra. Para saber lo que realmente es útil en mi caso, es crucial comparar cuidadosamente las tasas de interés, los plazos de pago, los requisitos de elegibilidad y otros términos y condiciones antes de tomar una decisión. Lo que funcione mejor para otra persona puede no ser la mejor opción para ti, así que asegúrate de elegir un plan que se adapte a tus necesidades financieras y a la magnitud de tu proyecto de renovación.

Eso sí: sea cual sea la opción por la que te decantes, revisa que la institución a la que recurres esté regulada o que ofrezca comprobantes de pago de los saldos que realizas. La claridad y la transparencia son esenciales para no llevarse sobresaltos ni disgustos. Prefiere las instituciones que ofrecen un proceso digitalizado de pago y obtención de comprobantes.

Y sobre todo ten en cuenta que la deuda, bien utilizada, puede ser un gran aliado para conseguir ejecutar proyectos hoy sin la necesidad de esperar para obtener el hogar de tus sueños. Una reforma pagada hoy con financiamiento puede salirte, a la larga, más barata que ahorrar durante cinco años para pagarla al contado; los precios tienden al alza y ejecutar hoy puede ser más barato que esperar a que los precios suban.

Lo que debes tener en cuenta

Si quieres reformar tu casa y necesitas financiación para ello, es importante que tengas en cuenta los siguientes puntos:

  • Prepararse para transformar el hogar sin demora.
  • Evaluar minuciosamente las necesidades y establecer un presupuesto realista.
  • Mantener una comunicación transparente con un reformista de confianza para obtener presupuestos precisos y minimizar frustraciones.
  • Explorar diversas opciones de financiamiento, desde préstamos personales hasta financiamientos hipotecarios y líneas de crédito con garantía hipotecaria.
  • Utilizar plataformas para conectar con opciones bancarias flexibles.
  • Realizar una comparación cuidadosa de tasas de interés y condiciones antes de tomar decisiones financieras.
  • Considerar que, utilizada con prudencia, la deuda puede ser una aliada en la ejecución de proyectos.
  • Reconocer la premisa de que una reforma financiada hoy puede ser más económica a largo plazo que esperar a ahorrar.